Trabajar en el sector de la construcción implica, en multitud de ocasiones, realizar diferentes trabajos para que cualquier estructura que se levante garantice las máximas condiciones de comodidad y seguridad. Uno de esos desempeños es el movimiento de tierras. Es fundamental, de cara a acondicionar el espacio en el que va a construir. ¿Sabes cómo llevarlo a cabo? Es probable que sí, sobre todo si ya tienes gran experiencia, pero por si acaso tienes alguna duda o quieres confirmar que trabajas de un modo óptimo, vamos a hablar de algunos de los riesgos al trabajar en el movimiento de tierras. ¡Quédate con ellos!
Te contamos los riesgos al trabajar en el movimiento de tierras
Antes de entrar de lleno en los riesgos al trabajar en el movimiento de tierras, recuerda que ponemos a tu alcance un Curso PRL de Movimiento de Tierras, con el que vas a poder adquirir los conocimientos necesarios para saber a lo que estás expuesto y cómo puedes prevenir y minimizar las incidencias que pueden darse. También ponemos a tu disposición el Curso TPC de Movimiento de Tierras. Una combinación perfecta para conocer de primera mano todo el espacio laboral, las diferentes protecciones individuales y colectivas existentes, el equipamiento con el que se trabaja y su manejo, así como los buenos comportamientos que debes llevar a cabo en el espacio de trabajo.
Ahora sí, estos son los riesgos al trabajar en el movimiento de tierras más habituales:
- Atrapamientos: Se suelen dar en el momento en el que se trabaja sobre terrenos muy irregulares. Los mismos pueden llegar a colapsar, quedando trabajadores enterrados. Lo principal aquí es haber realizado un buen trabajo de prevención. El mismo tiene que estar basado en estudios geotécnicos de nivel. ¡Ponte en manos de profesionales para ello!
- Accidentes de maquinaria: La maquinaria de construcción es muy variada y, alguna de ella, muy pesada. Ese peso puede hacer que, en ocasiones, sea complicada de manejar. Por eso, es clave trabajar con responsabilidad, manteniendo la distancia de seguridad y delimitando el terreno de manera que nadie ni nada esté en peligro. Además, es clave manejarla con suavidad, respetando la función para la que está indicada. Con todo esto, se pueden evitar vuelcos y atropellos.
- Caídas: Cuando se trabaja en altura, se pueden producir por alguna circunstancia o un fallo humano. ¿Qué solución hay para evitarlas? Dar buen uso a todas las protecciones individuales. Es obligatorio poner el arnés y el cinturón de seguridad. También será buena idea plantear buenos accesos a las zonas de trabajo e instalar barandillas homologadas.
- Otros daños: ¿A qué nos referimos? Cuando se trabaja en el movimiento de tierras, es normal incidir en grandes profundidades y ahí es donde uno se puede encontrar con tuberías. Pueden dañarse con facilidad y que haya escapes de sustancias contaminantes a las que los empleados quedan expuestos.
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